Camino de Invierno desde Monforte

Para realizar cualquier Camino de Santiago te recomendamos que entrenes un poco antes de tu partida. Caminar regularmente los meses previos a tu viaje te ayudará a acostumbrar el cuerpo y conocer tu ritmo, realizando luego las etapas de manera más cómoda:

• No solo es necesaria la preparación del cuerpo, también tu fuerza de voluntad requerirá estar preparada, pues será constantemente sometida a prueba.

• Cuando camines recuerda llevar una mochila con el peso similar al que llevarás mientras realices el Camino, de esta manera también prepararás tu espalda.

• Camina por todo tipo de terreno y utiliza el calzado que llevarás en el Camino. Evita estrenar calzado, pues te provocarán ampollas y rozaduras. En ruta recuerda cuidar bien los pies y las piernas, ya que son las partes más expuestas de tu cuerpo y las que más van a trabajar.

• Si quieres recibir una pequeña guía con consejos de cómo cuidarlos infórmanos y te la haremos llegar junto con la documentación del viaje.

El Camino de Invierno se puede recorrer en cualquier época del año, aunque la mejor época suele ser desde la primavera hasta el inicio del otoño, donde las temperaturas suelen ser moderadas y agradables para caminar. En invierno, a pesar de que la nieve no suele estar presente en este recorrido, la lluvia sí es muy frecuente, lo que puede embarrar los caminos y dificultar el tránsito. También es importante saber que en los meses centrales del verano el calor puede ser extremo, puesto que se atraviesan valles y poblaciones interiores donde las temperaturas pueden superar con facilidad los 34 grados.

Independientemente de la época en la que decidas viajar, recomendamos llevar siempre un impermeable, una pieza ligera de abrigo y una visera que te ayuden a protegerte ante cualquier tipo de climatología adversa con la que te puedas encontrar.

Comenzando el Camino de Invierno en Monforte de Lemos recorrerás a pie o a caballo algo más de 100 kilómetros, lo que te permitirá ir sellando debidamente la Credencial del Peregrino por los lugares que irás atravesando. A tu llegada a Santiago podrás dirigirte a la Oficina del Peregrino para solicitar tu Compostela, puesto que habrás recorrido los últimos 100 kilómetros del Camino de Invierno, requisito que exigen las autoridades eclesiásticas para expedir este certificado.

Recuerda que también podrás realizar el Camino en bicicleta, pero al pedalear menos de 200 km no podrás conseguir la Compostela a tu llegada a la ciudad santa.

Solo tú puedes decidir como prefieres realizar el Camino en grupo, con tu pareja o solo, cada modalidad tiene sus ventajas, ¡tú decides!

Viaje Autoguiado:
Podrás decidir tus propios horarios sin necesidad de adaptarte a nadie, siendo libre de decidir cuándo caminar, comer o descansar solo siguiendo tu propio ritmo. Ten en cuenta que en el Camino suele haber casi siempre peregrinos, por lo que no estarás completamente solo.

Viaje en grupo:
La principal ventaja es que un guía acompañante estará pendiente de ti en cada momento, por lo que no te tendrás que preocupar de nada. Habrá unos horarios establecidos, lo que te permitirá organizarte mejor el día a día y compartirás tu experiencia con los demás peregrinos que formen parte del grupo, creando nuevos lazos y amistades.

Desde Tee Travel estaremos encantados de ayudarte a organizar el Camino de la forma que tú desees. Tenemos todo tipo de programas que se adaptan a tus las necesidades. Desde organizar el Camino con tu mascota, a realizar pequeñas excursiones para saborear experiencias gastronómicas. Cuéntanos cómo lo quieres y haremos todo lo posible porque se haga realidad.

Monforte de Lemos es una pequeña ciudad ubicada en la provincia de Lugo. Te contamos a continuación todas las opciones que tienes para llegar a ella:

• Contratando con nosotros un traslado privado desde cualquier punto de la península el día y a la hora que más te convenga, solo tienes que consultarnos y te indicaremos los precios.

• En tu propio vehículo que podrás dejar en Monforte hasta el final del viaje.

• En avión: Galicia cuenta con tres aeropuertos (Santiago, Vigo y A Coruña) desde los que te podrás desplazar hasta Monforte. Será necesario o bien contratar un traslado privado o utilizar el transporte público, tanto el tren como el autobús, donde será preciso realizar transbordo.

• En tren: Monforte de Lemos fue el nudo ferroviario más importante de toda Galicia desde el siglo XIX. En la actualidad esa posición se ha visto relegada considerablemente, puesto que ya no ofrece tantas frecuencias, pero sigue siendo la puerta de entrada principal desde la meseta hacia la Comunidad Gallega.

Desde Santiago:

En tren: Existe una conexión directa de domingo a jueves sobre las diez de la mañana. Para información más detallada consulta la página web de Renfe.

En autobús: La Alsa realiza numerosos trayectos diarios desde Santiago hasta Lugo. Además, muchas de sus frecuencias pasan por el aeropuerto de Santiago, por lo que no es necesario acercarse a la ciudad. En Lugo es necesario hacer transbordo y coger un nuevo autobús que nos lleve hasta Monforte. En este caso el viaje se realiza con la compañía Monbus que tiene al menos cuatro frecuencias diarias, dos por la mañana y dos por la tarde.

Desde Madrid:

En tren: Existen dos frecuencias entre Madrid y Monforte prácticamente todos los días de la semana. Con el tren Alvia al mediodía y con el Trenhotel que circula durante toda la noche. Para más información, consulta la web de Renfe.

En autobús: La compañía Alsa ofrece al menos un viaje al día que une la capital española con Monforte de Lemos. Además, muchos de los autobuses parten desde el aeropuerto de barajas, por lo que puede ser útil.

Desde Coruña o Lugo:

En tren: Existen varias frecuencias al día que unen estas dos ciudades con la localidad de Monforte de Lemos. Aconsejamos revisar la web de Renfe para obtener información más exacta.

Desde Vigo:

En tren: Teniendo como enlace la ciudad de Ourense, existen al menos una conexión diaria entre estas dos localidades. Para más información, consulta la página web de Renfe.

Realizando el Camino de Invierno desde Monforte de Lemos a Santiago encontrarás un variado abanico de posibilidades donde alojarte. Podrás dormir en establecimientos de diferentes categorías y características entre los que se encuentran hoteles, hostales, pensiones, casas de Turismo Rural y Paradores. Dependiendo de la población en la que te encuentres, la oferta será mayor o menor pero siempre correcta. Cuanto mayor sea la población, más opciones de alojamiento te ofrecerán; sin embargo, en otros pequeños núcleos solo pensiones, hostales o casas de turismo rural conformarán la oferta de alojamiento.

Los hoteles están más representados en localidades como Monforte, Chantada, Lalín y sobre todo en Santiago de Compostela, donde existe la posibilidad de alojarse en hoteles de cinco estrellas con todos los servicios que esta categoría incluye.

Una peculiaridad que ofrece el Camino de Invierno es que podemos alojarnos en dos Paradores justo al inicio y al final del recorrido. El Parador de Monforte de Lemos, ubicado en la parte más alta de la villa, y, por lo tanto, visible desde muchos puntos del territorio, era el antiguo Palacio de los Condes de Lemos, hoy remodelado y convertido en este singular establecimiento cargado de historia. En Santiago de Compostela nos espera el conocido Parador de los Reyes Católicos, antiguo hospital de peregrinos y todo un símbolo del Camino.

Otro alojamiento muy presente en este Camino son las Casas de Turismo Rural, puesto que se atraviesan zonas eminentemente rurales donde se ubican estos establecimientos. Son esencialmente antiguas casas de labranza, casas grandes, pazos o rectorales donde destaca su estructura y arquitectura muy ligada a la tierra y al entorno que los rodea. Este tipo de edificaciones, aun habiendo perdido la actividad principal que se desarrollaba en ellas, han conseguido conservarse gracias a este nuevo uso turístico y ofrecen cómodos y atractivos servicios para alojarse en ellas.

También existe la posibilidad de alojarse en Pensiones u Hostales que siendo más modestos en servicios que los hoteles puede ser una buena opción, puesto que son algo más económicos.

Recorrer el Camino de Santiago te ofrece la posibilidad de realizar, a la par que caminas, un recorrido gastronómico por aquellos lugares por donde transitas. Galicia es una región con una amplia variedad culinaria donde se emplea siempre productos de extraordinaria calidad. Si la costa de esta comunidad está asociada al pescado y el marisco, el interior, por donde transcurre este Camino, es zona rica en carnes, en productos de la huerta, en peces de río y donde mejor se prepara el pulpo. Asimismo, también existe una gran oferta de quesos y empanadas, entre otros muchos manjares. Así que déjate sorprender y anímate a probar muchos de los productos que verás crecer en las tierras por donde caminas.

Este es el caso del vino con Denominación de Origen de la Ribeira Sacra, ya que en tus primeras etapas atravesarás extensos viñedos cultivados desde hace más de 2.000 años en pequeñas terrazas que sobresalen sobre las laderas de gran pendiente que van hacia el río conformando un paisaje casi imposible de imaginar.

Degustar un Mencía o un Godello acompañado de una tapa es una actividad básica en muchos de los municipios por los que trascurre esta ruta. Las tapas, que cada día aumentan en calidad y variedad, consisten en una pequeña porción de comida típica de la zona que por un coste reducido puedes probar. La empanada o el pulpo son buenos ejemplos de tapas típicas en muchos bares de estos pueblos.

La carne es excelente y lo podrás comprobar en su carne de ternera gallega, con indicación geográfica protegida. La carne de cerdo también muy sabrosa y otros productos derivados de ella como los jamones, chorizos, salchichones o morcillas son algunos de los productos característicos que se pueden degustar en todo el itinerario. De hecho, es el ingrediente principal de uno de los platos más típicos de Galicia, el Cocido, que en Lalín dispone de una fiesta propia y que está a punto de convertirse en Fiesta de interés Turístico Internacional. Este manjar, típico de la estación invernal por su alto contenido calórico, consiste en cocer carnes, tocino, huesos, verduras, alubias, garbanzos y patatas.

La empanada, que se puede comer tanto fría como caliente, es otro de los platos por excelencia de Galicia, y consiste en una masa de pan rellena con diferentes productos como carne, atún, hortalizas o zamburiñas. El sabroso "Pulpo á Feira" también estará bien representado en cualquier localidad de esta ruta. Se prepara cocido y regado con aceite de oliva, sal gruesa y pimentón y está presente en todas las ferias tradicionales que se realizan en estas localidades.

En las sobremesas podremos catar excelentes productos como cerezas, castañas o miel. El queso con membrillo resulta un postre sencillo, pero de extraordinario sabor, donde se utilizan los tradicionales quesos frescos u otros más sofisticados de pasta blanda con corteza comestible o incluso quesos azules que se empiezan a producir por esta zona.

Los excelentes quesos acompañan bien a las galletas mariñeiras, una moderna y exitosa adaptación del pan de barco que permitía a los marineros conservar el pan de forma natural en largas travesías y que produce una empresa ubicada en Chantada.

La "larpeira", que en gallego significa golosa, es un bizcocho dulce acompañado de crema pastelera y azúcar, típico de las localidades de inicio de esta ruta, mientras que la mundialmente famosa tarta de Santiago es más típica de las etapas finales del recorrido. Compuesta por gran cantidad de almendras, huevos, azúcar, harina y mantequilla, es fácilmente reconocible por la silueta de la Cruz de Santiago espolvoreada con azúcar fino.

El Conjunto Monumental de San Vicente do Pino, constituye uno de los principales reclamos para visitar la villa de Monforte de Lemos en esta villa, puesto que, situado en el alto de un promontorio, se puede ver desde prácticamente cualquier punto de la ciudad convirtiéndolo en una de sus señas de identidad. Compuesto por la Torre del Homenaje, el Monasterio Benedictino de San Vicente do Pino y el Palacio de los Condes de Lemos, hoy convertido en Parador, dispone de un claustro central neoclásico de cantería labrada, que ya solo el claustro merece una visita. Desde aquí puedes descender hasta el casco antiguo, donde se ubicaba el barrio judío.

La siguiente visita obligada a realizar en Monforte es el Colegio Nuestra Señora la Antigua, o también conocido como el Colegio los Escolapios, o El Escorial de Galicia, por su estilo herreriano y su amplitud, pues es el enorme edificio de más de 100 metros de longitud no pasa desapercibido.

El puente medieval por el que cruza el Camino te lleva hasta el Convento de las Clarisas con un interesante museo de arte sacro en su interior. También el camino recorre la Rúa Abeledos donde aún se conservan, en buen estado, interesantes ejemplos de arquitectura popular de casas construidas con típicos balcones de madera.

Por último y para conocer como el entorno y el paisaje inciden en la próspera actividad vitivinícola, recomendamos visitar el Centro do Viño da Ribeira Sacra, un espacio dedicado a todas las actividades relacionadas con el vino que produce esta tierra.

Abandonando esta población, el Camino de Invierno te permitirá, si lo deseas, desviarte unos metros para visitar interesantes espacios como el Ecomuseo Pazo de Arxeríz, que se dedica, tras años de trabajo, a investigar y divulgar el patrimonio etnográfico e histórico-artístico de la Ribeira Sacra.

El Camino ofrece además la oportunidad de descubrir el fabuloso y rico patrimonio románico de esta comarca. Encontrarás múltiples ejemplos interesantes como la Iglesia de San Paio de Diomondi, donde podrás admirar la delicadeza de sus formas, como las perfectas cabezas de becerros ubicadas en el muro sur de esta edificación.

A pocos metros de esta iglesia, el Camino se desliza por los llamados Codos de Belesar, siguiendo una antigua calzada romana que desciende en zigzag y de manera acusada entre densos bosques de castaños y robles, haciendo este tramo uno de los más hermosos del recorrido. Por ella se llega al pequeño pueblo de Belesar donde las fachadas de algunas de sus casas muestran interesantes esgrafiados, una técnica ornamental utilizada para la decoración en el enlucido de las fachadas. Aquí podrás cruzar el río más grande de Galicia, el río Miño.

Al cruzar de nuevo otro río, en este caso el Río Asma, poco antes de llegar a Chantada, otro magnífico ejemplo del románico nos espera en el Monasterio de San Salvador de Asma con una iglesia del S. XII, que en su interior exhibe un fantástico retablo y artesonado ligado a la Casa Madre de Valladolid.

En Chantada, te sorprenderás con este pueblo del interior de Galicia, ya que todavía su casco antiguo conserva en perfecto estado los tradicionales soportales que entre sus funciones principales estaba la de proteger de la lluvia las vías más comerciales. En la plaza Santa Ana se encuentra la "iglesia vieja" junto a numerosos ejemplos de viviendas tradicionales con sus balcones de madera y galerías. Esta plaza se anima sobre todo los días 5 y 21 de cada, pues en ella se realiza la popular "Feira" donde todos los productores locales se concentran para vender sus productos como huevos, pollos, conejos, quesos, verduras, nueces o miel entre muchos otros.

Otro punto interesante que nos ofrece este Camino es la Ermita de Nuestra Señora del Faro, entre el límite de las provincias de Lugo y Pontevedra. Esta pequeña capilla del S. XVII, situada en la parte alta de la sierra del Faro, ofrece, por increíble que parezca, la posibilidad de divisar a la vez las cuatro provincias gallegas.

En Lalín podemos visitar dos singulares museos, uno dedicado a las marionetas con una colección de títeres y múltiples actividades para disfrutarlos y el Museo Etnográfico Casa do Patrón con más de 4.000 piezas dedicadas a aperos y herramientas de muchos trabajos ya extintos.

En la aldea de A Laxe el Camino de Invierno desemboca en la Vía de la Plata que viene desde Sevilla. Desde aquí y hasta Santiago se recorren conjuntamente los últimos kilómetros pasando por poblaciones como, Silleda o Bandeira.

La entrada en Santiago de Compostela se realiza a través de la Calzada del Sar, que justo después de cruzar el pequeño puente sobre este río nos ofrece, a modo de despedida, un último y magnífico monumento románico, la Colegiata de Santa María del Sar. De corte sobrio, los arbotantes laterales construidos en el XVIII para evitar el derrumbe del edificio se han convertido en una de sus características más sobresalientes, puesto que aparecen inclinados supuestamente por las filtraciones de agua que provienen del río Sar.