Llegarás a Lucca por tu cuenta y te encontrarás con una de las ciudades más impresionantes de la Toscana para comenzar tu viaje, a lo largo de la Vía Francígena. Tendrás tiempo para instalarte en el hotel y salir a disfrutar de un relajante paseo por su casco histórico y tomar un aperitivo con lo mejor de la enogastronomía italiana. No podrás irte de Lucca sin visitar su Anfiteatro Romano y su Catedral de San Martino.

En esta etapa te sorprenderán los numerosos edificios históricos que irás dejando a tu paso: la muralla de Lucca, la Pieve di Capannori, la Badia di Pozzeveri, la Iglesia de San Jacobo y, sin lugar a duda, el casco histórico de Altopascio. Los núcleos más grandes de población que dejarás a tu paso serán Capannori y Porcari.

Al inicio de la etapa recorrerás un tramo de la antigua Vía Francígena, para luego adentrarte en una zona más salvaje y desierta. Dejarás a tu paso Ponte a Cappiano, donde te llamará la atención el albergue que han construido dentro del antiguo Puente de los Medici. Seguirás tu andadura cruzando un antiguo pantano y ascendiendo hasta el casco histórico de Fucecchio. Cruzará el río Arno y unos kilómetros después llegarás a San Miniato.

Dejarás atrás el casco histórico de San Miniato para descubrir los paisajes del Valle d’Elsa. Una etapa de gran interés paisajístico, y un importante componente artístico-cultural gracias a los enclaves de la Pieve di Coiano o la Pieve di Santa Maria en Chianni. Esta etapa terminará con la llegada a Gambassi Terme, famoso centro termal de la Vía Francígena donde podrás disfrutar un merecido descanso.

Esta etapa te llevará, a través de pintorescos paisajes, a uno de los pueblos más bellos de Italia: San Gimignano, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. San Gimignano es famoso por sus numerosas torres, 72 de las que se conservan 13, y es el punto de llegada de una etapa que representa la justa combinación entre el valor paisajístico del recorrido y la belleza de San Gimignano donde podrás disfrutar de la Porta San Giovanni, la Piazza della Cisterna con el Palazzo Comunale y la Torre Grossa y su Duomo (catedral), entre otros muchos.

De San Gimignano a Strove será una etapa un poco más exigente, donde además de la alternancia característica de viñedos y olivares, cruzarás también zonas más boscosas. Naturalmente no faltará el componente artístico-cultural que representa el pueblo medieval de Colle Val d’Elsa, famoso por la producción de cristal, y punto ideal para un descanso por las vistas que ofrece y por su oferta gastronómica.

La última etapa de tu tour por la Vía Francígena en la Toscana, te llevará a adentrarte en la campiña sienesa, con el típico color rojo de su tierra. Una etapa que sorprende de inmediato, cuando se comienza a avistar y posteriormente se alcanza Monteriggioni. Esta etapa no te defraudará y te recompensará con la llegada a Siena, importante ciudad de la Toscana y famosa por sus edificios medievales de ladrillo rojo. Tendrás la oportunidad de visitar su Piazza del Campo con su característica forma de abanico, el Palazzo Pubblico o la estrecha Torre del Mangia, a donde deberás subir para disfrutar, desde lo alto, de la vista panorámica.

Tras el desayuno finalizarán nuestros servicios, pero podrás seguir descubriendo los maravillosos rincones de la Toscana. ¡La decisión es tuya! te damos algunas ideas:
- Sigue caminando por la Vía Francígena, dado que todavía quedan unos cuantos kilómetros para llegar a Roma
- Quédate una noche más en Siena para descubrir a fondo su casco histórico y descubre sus alrededores, por ejemplo: en vespa
- Extiende tu estancia en Italia en ciudades como Pisa, Florencia o Roma