Camino de Santiago desde Sevilla

Verano

Iniciar la Vía de la Plata en Sevilla, u en otras ciudades del interior de España, como Mérida, Cáceres o Zamora no es aconsejable durante los meses de mayor calor, julio y agosto, ya que en esta época del año estas poblaciones alcanzan altas temperaturas y la escasa vegetación entre las etapas apenas otorga algo de sombra donde poder protegerse del sol castigador. 

Durante los meses de verano la Vía de la Plata puede recorrerse si comienzas tu camino en Galicia, puesto que en la época estival esta región disfruta de temperaturas más moderadas comparadas con Castilla, Extremadura o Andalucía.

Primavera y otoño

Sin embargo la primavera y el otoño resultan dos épocas muy atractivas para realizar la Vía de la Plata gracias a las suaves temperaturas que se dan a lo largo del todo el recorrido.

Invierno

En invierno la presencia de nieve en algún punto puede dificultar la Ruta así como la lluvia muy presente en la comunidad gallega en esa época pero sigue siendo una opción más cómoda que realizarla en verano. 

Será imprescindible llevar protección solar y una gorra que te proteja la cabeza del sol y un chubasquero que evite mojarte ante posibles chubascos bastante frecuentes en la zona gallega.

Si quieres obtener la Compostela a tu llegada a Santiago de Compostela, puedes obtenerla presentando tu Credencial del Peregrino sellada durante todas tus etapas del Camino de Santiago desde Sevilla tanto a pie como en bicicleta o incluso a caballo si es el caso. Si realizas menos etapas debes saber que para obtener la Compostela debes recorrer al menos:

• Los últimos 100 kilómetros a pie - desde Ourense recorrerás 110 kilómetros. 

• Los últimos 200 kilómetros en bicicleta - más de 300 km desde Puebla de Sanabria por ejemplo.

Esta decisión personal te permitirá experimentar el Camino de una forma u otra. Podrás hacerlo solo, acompañado, o formando parte de un grupo guiado. ¿A tu aire o en grupo? Tú decides, mientras tanto estos consejos quizá puedan ayudarte con la decisión:

• En grupo:

Las ventajas principales de viajar en grupo organizado es que tendrás unos horarios establecidos para desayunar, salir a caminar, cenar, etc. Tendrás la seguridad de que el guía acompañante siempre estará pendiente de ti y compartirás tu experiencia con otras personas que formen parte del grupo, donde pueden surgir amistades para toda la vida.

• Solo:

Las ventajas principales de organizarlo por tu cuenta es que tú te establecerás tus propios horarios sin necesidad de esperar por nadie. Además no estarás del todo solo puesto que en el Camino siempre hay otros peregrinos recorriendo la ruta.

En Tee Travel te ayudamos a organizar tu Camino de Santiago como tú lo desees.

Tenemos programas de todo tipo como por ejemplo: hacer el Camino de Santiago con perro, Camino de Santiago en spa o incluso el Camino de Santiago en coche. Nos adaptamos a tus deseos y necesidades.

Si tienes alguna necesidad especial, coméntanoslo y todo nuestro equipo se volcará en ayudarte y hacer de tu vivencia algo especial.

Acceder a la Vía de la Plata puede resultar fácil si viajas desde la capital española, Madrid, puesto que muchas de las principales ciudades por las que pasa están bien comunicadas por tren o autobús con la capital.  

LLEGAR A SEVILLA

• En avión: Sevilla tiene aeropuerto propio (Aeropuerto de San Pablo) con conexiones internacionales a algunas de las principales ciudades europeas como Londres, Frankfort, París, Roma, Zúrich… 

• En tren: La céntrica estación de Santa Justa está conectada a través del tren de Alta velocidad con varias ciudades españolas como Córdoba, Madrid, Zaragoza y Barcelona.

• En barco: Por increíble que parezca Sevilla tiene salida al mar gracias al Río Guadalquivir, el único río navegable de España. A pesar de lo especial que pueda ser no es la opción más rápida a no ser que se esté realizando un crucero con llegada a este puerto. 

• En vehículo propio: puesto que Sevilla está bien comunicada con una red de autovías que la conectan con todos los puntos cardinales de la península. La A-49 con Huelva y Portugal, la A-92 con Málaga y Granada, la A-4 con Córdoba y Madrid, la A-66 con Extremadura y el norte de España.

• Por último, y de la manera más cómoda posible, contratando un traslado privado con Tee Travel a la hora que desees, tan solo tienes que consultarnos precio. 

LLEGAR A OURENSE

• En coche propio: puedes dejarlo en Ourense y comenzar a caminar. Podemos gestionar un garaje para ti donde poder guardar el coche mientras disfrutas del Camino. Cuando regreses puedes preguntar el coste de un traslado privado desde tu punto final hasta la ciudad de Ourense. Otra opción es dejar el coche en el punto final de tu Camino y así tenerlo disponible al acabar. Con un traslado privado te llevamos al inicio de tu ruta. ¡Solo tienes que decidir que resulta más cómodo para ti! 

• En tren: Ourense conforma un punto estratégico en la conexión ferroviaria con el resto de la región puesto que es puerta de entrada a la Comunidad del tren de Alta Velocidad que conecta con Madrid en poco más de 4 horas. Además existen otros trenes regionales que la comunican con el norte de la península con ciudades como Barcelona. 

• En autobús: Con la empresa Monbus, esta ciudad está conectada con poblaciones principales como Lugo, Pontevedra, Santiago, Vigo en Galicia y Barcelona, Bilbao, Burgos, Lleida, Logroño, Irún, Palencia, San Sebastián, Vitoria y Zaragoza en el resto de España. Además la Empresa Arriva llega hasta A Coruña, Ferrol y la finalmente la empresa Alsa comunica la ciudad de Ourense con todo el sur de España así como con algún destino internacional como Alemania, Bélgica, Francia, Reino Unido, Holanda y Suiza.

• En Avión: Aunque Ourense no cuenta con aeropuerto propio, pero si cuenta con tres aeropuertos gallegos internacionales cerca de esta población.  El aeropuerto de Vigo está ubicado a tan solo 90 km siendo el más cercano a la ciudad. El de Santiago de Compostela está a 115 km y el de A Coruña a 176 km. También es posible viajar desde el Aeropuerto Internacional de Oporto, a escasas dos horas de trayecto por lo que permite a esta ciudad media estar conectada con las principales capitales europeas. 

• Por último, y de la manera más cómoda posible, contratando un traslado privado con Tee Travel a la hora que desees, tan solo tienes que consultarnos precio. 

Si realizas la Vía de la Plata podrás comprobar que son múltiples las opciones donde poder alojarte puesto que recorrerás desde grandes ciudades como Sevilla, Cáceres o Zamora hasta pequeñísimas poblaciones con apenas un centenar de vecinos. La categoría variará fundamentalmente según el tamaño de la población. Por ejemplo en ciudades como Sevilla, Cáceres, Mérida, Zamora etc. podrás disfrutar de un amplio rango de categorías y tipologías de establecimientos desde una a cinco estrellas, mientras que en otras poblaciones mucho más pequeñas podrás encontrar solo cierto tipo de alojamientos más modestos como pensiones, hostales o casas de turismo rural.

En este recorrido podemos hacer mención especial a la interesante oferta de Paradores que ofrece la ruta pues existen varios a lo largo de este Camino de Santiago. Todos ellos se ubican en edificios históricos y su situación es perfecta para conocer las poblaciones donde se encuentran ubicados.

Nos encontramos por ejemplo con el Parador de Zafra, antiguo palacio de los Duques de Feria, un majestuoso Castillo del Siglo XV de amplias estancias con una impresionante fachada, un patio central de mármol además de jardines y piscina. El Parador de Mérida ubicado en un antiguo convento del siglo XVIII fue antiguo hospital, manicomio y hasta cárcel. El claustro interior y el Jardín de Antigüedades, conjunto arqueológico formado por elementos mudéjares, romanos y visigóticos, son lugares fascinantes que ofrece este alojamiento. En el Parador de Salamanca obtendremos excelentes vistas al casco monumental mientras que en el Parador de Zamora al igual que en el Parador de Cáceres, nos alojaremos en palacios renacentistas ubicados en pleno casco histórico. El Parador de Puebla de Sanabria representa una ventana abierta a la naturaleza debido al espectacular entorno que lo rodea: Por último, y el más emblemático para un Peregrino, es sin lugar a duda el Parador de Santiago de Compostela, antiguo hospital de peregrinos hoy convertido en un auténtico símbolo de esta singular meta.

Podemos encontrar otro tipo de alojamientos comunes en cualquier ciudad de provincias de España. Es decir, pensiones, hostales y hoteles que permiten escoger la categoría según nuestras preferencias. En áreas más rurales algunos de los alojamientos se establecen en casas típicas propias de la arquitectura popular de la zona. Estos establecimientos, como su nombre indica, suelen estar en zonas de campo o en pequeñas poblaciones, aunque también en villas. Están en esencia muy ligadas a la economía y modo de vida rurales, y destacan por su coherencia arquitectónica con el entorno.

Los albergues siguen siendo, sin lugar a duda, la tipología de alojamiento mayoritaria en el Camino. Estos establecimientos suelen ser muchos más modestos que otros tipos de alojamientos definidos principalmente por compartir grandes habitaciones con literas aunque debido a la demanda estos albergues se han profesionalizado y ahora existen albergues privados que ofrecen un servicio similar incluso disponen a veces también de habitaciones privadas. Suelen ser una opción más económica que otro tipo de alojamientos, aunque lógicamente no disponen de tantas comodidades.

La Vía de la Plata, debido a su extensión, atraviesa todo tipo de paisajes y climas y también todo tipo de gastronomías pues España es un país rico en cuanto a especialidades culinarias se refiere. 

GASTRONOMÍA ANDALUZA

Empezando por la comunidad andaluza, en Sevilla no podemos irnos de la ciudad sin probar sus suculentas tapas. Preparadas con mucho arte y diseño, a veces sencillas y otras veces más vanguardistas las propuestas son siempre buenas y sabrosas además de a un precio muy asequible. Destacan entre muchas cosas las frituras de verduras y los pescaditos fritos pero si hay un plato representativo de esta comunidad es el gazpacho, apropiado para el verano, por consistir en una sopa fría elaborada con diversas hortalizas, principalmente tomate, pimiento, pepino, ajo y pan que se baten conjuntamente para formar esta espesa sopa fría muy enérgica y refrescante. En cuanto al dulce existen dos embajadores excepcionales que representa esta ciudad. La Torta de Aceite y el Mantecado (de la localidad de Estepa) que se ha convertido en uno de los dulces más tradicionales de la navidad en España.   

GASTRONOMÍA EXTREMEÑA

En tierras extremeñas, entre el límite de los viñedos y las dehesas, la característica fundamental de esta cocina radica en la naturalidad y sencillez de los productos con muchas características de la dieta mediterránea. Su clima, extremo en verano, propicia los platos fríos de nuevo como el gazpacho, el ajo blanco o las ensaladas con cojondongos, zorongollos, aceitunas machadas o ralladas aprovechando todos los productos que crecen en la huerta de las Vegas del Guadiana. Los quesos de oveja como la reconocida Torta del Casar, queso untuoso elaborado con leche de oveja merina, o el queso de cabra con nombre propio en Extremadura Queso Ibores, graso, pimentonado en aceite de corteza semidura y color marfil o el Queso de Acehúche muy graso, compacto de pasta blanca y semidura y pelín picante también completan la oferta gastronómica de esta región. 
Todos estos productos maridan excelentemente con una copa de vino de la Ribera del Guadiana con denominación de origen propia.

La fruta también es parte importante de la dieta en esta región siendo las cerezas las estrellas ya que se desparraman por todo el valle del jerte convirtiendo su floración en un auténtico reclamo natural observado por miles de turistas. Tienen D.O.P. propia y permiten la elaboración de mermeladas artesanales de gran calidad.  

Por último pero no por ellos menos típico o sabroso, son todos los productos derivados del cerdo, pues las dehesas constituyen el entorno perfecto para ser criados y así presumen de productos como el jamón de bellota, los lomos, el morcón y gran variedad de chorizos y salchichones. Se dice que el mejor jamón ibérico del mundo es el jamón de Extremadura pero para que esto ocurra es necesario seguir unos estrictos pasos como alimentar al cerdo ibérico solo con leche materna es sus primeros dos meses y después basar su alimentación tan solo en pastos de la dehesa, siempre en libertad. El denominado Cerdo de bellota, aquel que se destina al sacrificio inmediatamente después del aprovechamiento exclusivo de bellotas, hierba y demás recursos naturales de la dehesa, es reconocible por su piel estilizada, caña delgada, pezuña negra y piel cubierta por una capa de grasa muy brillante. Su precio en el mercado puede resultar muy elevado pero al menos una tostada de buen jamón nos hemos de permitir. 

Con este producto se cocinan un plato muy típico de la región, La Patatera, que consiste en un embutido de papada de cerdo ibérico y patata cocida condimentada con sal y Pimentón de la Vera, también con D.O. propia, ajo y especias curado en secadero. En general todas la carnes ibéricas son extraordinarias y más si son preparadas a la parrilla con carbón de encina. 

GASTRONOMÍA CASTILLA Y LEÓN

Entrando ya en provincias castellanas se dice que se come muy bien y se tapea aún mejor. Sus embutidos siguen manteniendo el prestigio de tierras extremeñas en productos como el Farinato, un embutido que se elabora con manteca o grasa de cerdo , pan, harina, pimentón, ajo, sal, anises y aguardiente o el Hornazo que consiste en una especie de empanada rellena de productos de chacinería tales como lomo, jamón, chorizo etc. que se cuecen conjuntamente en el horno (de ahí su nombre). 
En Zamora, separada por el río Duero en tierra del Pan y del Vino, produce ingredientes de referencia culinaria como los vinos, quesos, embutidos, harinas y mieles y hasta le dedica un festival completo al ajo. El clima condiciona también los platos tradicionales de estas provincias que en este caso no tratan de librarse del calor, si no que intentan proteger de los rigurosos inviernos, con la elaboración de sopas de ajo, que su gran contundencia permitía a los campesinos salir con el estómago lleno y calentado a trabajar con grandes heladas. 
Otros platos arraigados en el recetario zamorano son por ejemplo el Bacalao a la Tranca, las Aceitadas, las Torrijas y el Dos y pingada, que consiste en dos huevos fritos con dos o tres magras de cerdo (jamón serrano a medio curar) acompañada do pan muy típico de la Semana Santa Zamorana de gran importancia en esta ciudad. Si lo que quieres es pasar por zamorano, pídete una tapa de Figones, una especie de fritura que lleva queso, jamón york y chorizo que se sirve en muchos de los bares de esta ciudad. 

GASTRONOMÍA GALLEGA

Entrando ya en tierras gallegas tanto el paisaje como la gastronomía cambian singularmente y ofrecen otras alegrías para la vista y el paladar. En el caso del paisaje, los bosques con sombra ofrecen al peregrino refugio del sol mientras que la gastronomía ofrece más productos del mar que comienzan a ser más habituales en las cartas de los restaurantes como por ejemplo el “Pulpo a Feira” especialidad muy recomendable para degustar en toda la provincia de Ourense. 
En Allariz gracias al asentamiento de colonias judías, se conserva un sabroso legado en repostería con la elaboración de almendrados, tortas reales, melindres e incluso licores de alta graduación. También la carne de buey destaca en esta población. 
Además el Camino te llevará a recorrer tierras de Cea con su reconocido pan de trigo gallego, uno de los mejores de Galicia y único con denominación geográfica protegida que te recomendamos probar. 

La Vía de la Plata ofrece grandes diferencias en cuanto a territorio se refiere puesto que este recorrido atraviesa ni más ni menos que cuatro comunidades autónomas distintas repartidas en 8 provincias lo que convierte esta ruta del Camino de Santiago en uno de los que mayores contrastes presenta a lo largo de su recorrido. Caminar sus más de 1.000 kilómetros supone un singular reto que traslada al peregrino entre una multitud de parajes diversos hacia un sinfín de lugares de gran importancia histórica. 
Este Camino nace gracias los romanos que utilizando antiguos caminos construyen esta vía que permitió vertebrar de norte a sur la península ibérica creando una ruta imprescindible de comunicación durante los siguientes siglos. Al contrario de lo que se pueda pensar, no era plata lo que se trasportaba en este Camino si no que la denominación viene por su nombre. Esta ruta permitió a romanos, árabes, cristianos y mozárabes civilizar el Norte o el Sur según las conquistas que se sucedían. Esta variedad de usuarios favorecieron la creación de edificaciones en momentos históricos con estilos muy variados y de obras importantes de ingeniería. Monumental como pocas, la Vía de la Plata es el único itinerario mundial que trascurre por cinco conjuntos declarados patrimonio de la Humanidad tales como Sevilla, Mérida, Cáceres, Salamanca y Santiago de Compostela. 
Comenzando en Andalucía atravesarás olivares, viñedos y espectaculares dehesas, bosques de encinas modificados por la mano del hombre para su aprovechamiento ganadero donde pasta tranquilamente el ganado, que te acompañarán por Extremadura y hasta el sur de la provincia de Salamanca. Estas dehesas y este bosque mediterráneo según avanza  la Vía de la Plata se irán convirtiendo en suaves praderas de campos de cultivos mientras se cruza Castilla para después adentrarnos en bosques de robles entre Sanabria y Ourense y continuar por sendas rodeadas por bosques de castaños. 
La alternancia de planicies sedimentarias que cruzan parte de los grandes ríos de la península como el Guadalquivir, el Guadiana, el Tormes, o el Duero hacen que el inicio de este recorrido sea poco exigente, puesto que es muy llano y el único peligro será el sol abrasador. Sin embargo al llegar a Galicia, la orografía en la cuenca del río Miño, hace algo más ardua esta travesía teniendo que superar el Alto de Padornelo para entrar en la provincia de Ourense. Este Camino recibe el nombre de Camino Mozárabe puesto que la Vía de la Plata continúa hacia Astorga para unirse al Camino Francés. 
Desde Galicia pasa por tierras de las provincias de Ourense, Pontevedra y A Coruña representando el de mayor recorrido jacobeo en tierras gallegas. Cruza interesantes espacios naturales de gran belleza con un rico patrimonio cultural y ecológico. 

SEVILLA

Siendo una de las ciudades más turísticas de Europa te animamos a subirte a una bicicleta del servicio público de alquiler del que dispone la ciudad para recorrer, por sus más de 170 km de carril bici, los principales monumentos de esta extraordinaria ciudad, algunos tan conocidos como La Giralda anexionada a la Catedral de Santa María de la Sede, el Parque de Maria Luisa, la Plaza de España o la singular Torre del Oro. Dejando la bici aparcada puedes perderte por las callejuelas de la antigua judería, hoy ubicada en el Barrio de Santa Cruz para conocer la historia y la leyenda de esta ciudad y cruzando el río podrás descubrir la forma de vida del reconocido Barrio de Triana. 

ZAFRA

Un paseo por sus calles llena de patios, suelos empedrados y floridas fachadas  te revelará  el conjunto histórico mejor conservado de la zona y uno de los conjuntos de plazas contiguas más bonito de España, la Plaza Grande y la Plaza Chica. Si eres aficionado al ajedrez como curiosidad podrás ver la casa donde vivió Ruy López un clérigo reconocido por ser un buen ajedrecista que dio nombre a una de las aperturas clásicas de este juego de mesa también conocida como apertura española. 

MÉRIDA

Fundada por el Emperador Octavio Augusto en el año 25 a. C. fue una ciudad amurallada, en la que tenían especial interés los edificios de espectáculos públicos: Teatro, Anfiteatro y Circo romano; además de los foros, templos, termas, embalses y demás edificaciones que se fueron integrando en la ciudad y que hoy en día muchos de estos restos se pueden visitar como por ejemplo el Arco de Trajano o la Casa del Mitreo. El puente romano que atraviesa el Guadiana fue uno de los más largos del imperio, siendo un claro ejemplo de la importancia de esta ruta como nudo de comunicaciones. 

CÁCERES

Fue declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1986 y como no puede ser de otra manera invita a que se recorra todos sus rincones del casco antiguo empezando por la Plaza Mayor con el Arco de la Estrella, la Torre de la Hierba, y la Torre del Bujaco de pago pero con espectaculares vistas para seguir por la Concatedral de Santa María, y los numerosos Palacios que se reparten por la ciudad como el que posee la emblemática Torre de las Cigüeñas junto a la que se encuentra el excelente Museo Provincial con fondos arqueológicos y etnográficas y que además permite visitar en el fotografiado aljibe almohade. 

SALAMANCA

Desde lo lejos las torres medievales de la Catedral de Salamanca nos van guiando hacia el casco histórico de esta interesante ciudad, Patrimonio de la Humanidad, pero antes tendremos que atravesar el puente romano y pasar por la Iglesia de Santiago. Podremos contemplar el conjunto catedralicio compuesto por la Catedral Vieja (construida entre los siglos XII-XV) y la Catedral Nueva (Siglos XV-XVII). Si dispone de tiempo recomendamos subir a cualquiera de las dos terrazas de estas catedrales la Terraza de la Torre Mocha o la Terraza de Anaya que permiten contemplar al completo todo el conjunto catedralicio, la ciudad vieja y la ribera del Río Tormes. Además te animamos a buscar la singular talla de un astronauta que se encuentra en la Puerta de Ramos de la Catedral, o buscar también la rana en la impresionante fachada de la universidad que fue creada por Alfonso IX en el año 1218 convirtiéndola en la más antigua de España. Otra visita imprescindible es La Casa de las Conchas, con su interesante fachada y la Plaza Mayor proyectada por Churriguera que constituye el punto neurálgico de la ciudad. Un café en el tradicional Novelty, el más antiguo de Salamanca, lugar habitual de tertulia literaria entre los grandes nombres de la literatura española como Unamuno u Ortega y Gasset, te permitirá disfrutar de las vistas a la plaza y comprobar el bullicio de esta ciudad. Saliendo de tanta tradición y piedra, una visita a la Casa Museo Lis, un palacio con una extensa y deliciosa colección de Art Noveau y Decó, puede ser una buena alternativa. Existe una Salamanca más moderna en el Barrio del Oeste que gracias a una asociación vecinal, grandes murales de reconocidos artistas han transformado las fachadas y medianeras de este barrio dándole un aire más cosmopolita.

ZAMORA

Recorrer su peatonal calle de Santa Clara permite hacerse una idea de la tranquilidad que se respira en esta ciudad de provincias, pequeña y acogedora.  Se puede visitar la Plaza del Ayuntamiento, el Castillo de Zamora con sus murallas, desde donde se obtienes magníficas vistas del río Duero a su paso por la ciudad y por último deleitarse con el Cimborrio de la Catedral de Zamora, una torre que se levantó como linterna y presentaba una estética desconocida en esas tierras hasta el momento de su construcción, y que sirvió de modelo para otras como en la Colegiata de Toro, la Catedral Vieja de Salamanca y la Catedral de Plasencia. Si se dispone de tiempo y si no se visita la ciudad en esa época del año, puede resultar interesante visitar el Museo sobre la Semana Santa Zamorana, muy importante para esta ciudad y prueba de ello es que en el año 1986 fue ya declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional. 

PUEBLA DE SANABRIA

Puebla de Sanabria es considerado uno de los pueblos más bonitos de España, su aire medieval invita a recorrer sus calles pasando antes sus casas solariegas y sus edificaciones más relevantes como el Castillo de los Condes de Benavente del siglo XV y la Iglesia de Santa María del Azogue. En la casa consistorial, ubicada en la plaza del pueblo, se pueden ver los 10 Gigantes y 33 Cabezudos que cada 7 y 8 de septiembre salen a recorrer el pueblo, tradición que se remonta al año 1848. 

OURENSE 

Con una posición geográfica estratégica en el noroeste peninsular, siendo la puerta de entrada natural a Galicia desde la meseta mantiene además una relación estrecha con el norte de Portugal, cuya frontera se encuentra a apenas 60 km. La propia Vía de la Plata permite visitar los principales monumentos de la ciudad como la Catedral de San Martiño, románica tardía con un retablo mayor del Siglo XVI obra de Cornelis de Holanda, su interesante centro histórico así como atravesar el río Miño por su puente romano mientras se camina. La presencia de aguas termales en la ciudad constituye un gran atractivo para el alivio de los pies del sufrido caminante, que puede disfrutar de ella en la fuente y los baños de As Burgas ubicadas en el propio Camino de Santiago a su paso por la ciudad. 

En tierras gallegas también encontrarás pequeños secretos según la variante que escojas como la interesante Villa de Allariz que destaca por su naturaleza al pie del río Arnoia con su iglesia dedicada  a Santiago o el Monasterio de Oseira,  uno de los más importantes de Galicia aún habitado por monjes cistercienses. Entre estas poblaciones podrás descubrir casas tradicionales, hornos comunales, hórreos y alpendres, fuentes o lavaderos que completan una arquitectura popular tradicional gallega muy genuina en todas estas zonas. 

La deseada entrada en Santiago te reserva una última sorpresa pues la Vía de la Plata antes de alcanzar la Catedral de Santiago, pues dirige tus pasos por la Románica Colegiata del Sar con sus robustos arbotantes construidos en los siglos XVII y XVIII para evitar su derrumbe. Esta construcción presenta en sus muros y columnas interiores una visible inclinación lo que le confiere un singular atractivo que recomendamos visitar. 

Una palabra que define la Vía de la Plata es la tranquilidad a lo largo de sus etapas puesto que se pueden recorrer muchos kilómetros sin coincidir con nadie debido principalmente a la larga distancia entre poblaciones. Además el calor y el millar de kilómetros que la separan de Santiago hacen que esta ruta del Camino de Santiago todavía hoy no sea muy transitado aunque cada vez más peregrinos se animan a recorrer esta ruta. Es ideal para peregrinos solitarios que se quieran pasear por medio de la naturaleza, eso sí, insistimos, evitando los meses de verano. Serán la soledad, la larga distancia entre poblaciones una constante en esta calzada. 

4 COMUNIDADES AUTÓNOMAS Y 8 PROVINCIAS
La Vía de la Plata pasa por cuatro comunidades autónomas y ocho provincias: 

• Andalucía (Sevilla)

• Extremadura (Badajoz, Cáceres)

• Castilla y León (Salamanca, Zamora)

• Galicia (Ourense, Pontevedra, A Coruña).

• En la variante por Astorga el camino pasa de la provincia de Zamora a la de León.

La Vía de la Plata parte de Sevilla, la capital andaluza. Triana es el punto de partida, y se comienza una etapa muy llana que nos aleja de la ciudad. Puntos importantes de esta etapa son Santiponce, desde donde podrás visitar la Ciudad romana de Itálica.  Finalmente llegarás a Guillena en el fin de tu primera etapa. La segunda etapa ya tiene un mayor desnivel, y encontramos por primera vez el paisaje de una dehesa; la etapa de hoy finaliza en Castilblanco de los Arroyos. Desde aquí afrontamos la tercera etapa, donde se combinan tramos de carretera con hermosos caminos entre dehesas, como es el caso de la finca El Berrocal. También aparece en el camino algún alto, como el alto del Calvario, y de este modo llegamos a Almadén de la Plata. Desde esta localidad afrontamos una nueva etapa de apenas 15 km que nos lleva por la comarca Sierra Norte de Sevilla, ya por un terreno más ondulado. Nos espera al final de este día la localidad de Real de la Jara, el último pueblo de la Vía de la Plata en Andalucía

El primer lugar que nos encontramos en esta Comunidad Autónoma es Monesterio; seguimos una pista de tierra que nos lleva hasta el Alto de la Cruz antes de llevar al fin de etapa en Monesterio. La Vía de la Plata continúa a lo largo de un paisaje sin núcleos de población; cruzando el Arroyo de Bodión Chico llegamos a Fuente de Cantos. Siguiendo por un terreno llano, llegamos a Calzadilla de los Barros, y desde allí nos dirigimos hasta Puebla de Sancho Pérez, ya a las puertas de Zafra, que esconde un gran legado cultural, como el alcázar-palacio de los Duques de Feria y coquetas plazas como las plazas Grande y Chica. Dejando Zafra continúa le camino por un relieve ondulado donde la viticultura hace acto de presencia; pasamos Los Santos de Maimona y finalmente llegamos a la pequeña ciudad de Villafranca de los Barros. La Vía de la Plata continúa hacia Torremejía, pasando antes por Almendralejo, una de las poblaciones con más entidad en Extremadura. Desde Torremejía se llega a Mérida, cruzando el río Guadiana. 
Mérida fue uno de los principales asentamientos del Imperio Romano en lo que se conocía en aquella época como Hispania. Desde esta ciudad, sin grandes desniveles, se llega a las localidades de El Carrascalejo y Aljucén, encontrando también en el camino el acueducto romano de los Milagros. El final de etapa se encuentra en Alcuéscar, tras haber caminado por el Parque Natural de Cornalvo. Tras pasar por Casas de Don Antonio y Aldea del Cano, ya por un terreno con más ascensos y descensos, se alcanza la ciudad de Cáceres.
Cáceres es una de las ciudades con más encanto de la Vía de la Plata, Patrimonio de la Humanidad al igual que Mérida, y con un conjunto histórico artístico de primer orden. Tras dejar esta ciudad se lleva a Casar de Cáceres, conocida por su famoso queso denominado “Torta del Casar”; se continúa hasta el Embalse Alcántara, cruzando de este modo el río Tajo, y desde este punto se llega hasta Cañaveral. Desde este pueblo solamente 8 km te separan de Grimaldo, habiendo superado en esta etapa el Alto de los Castaños. La Vía de la Plata continúa por los pueblos de Riolobos y llega a Galisteo, y a través de Carcaboso se llega a la Finca Venta Quemada; se pasa por Arco de Cápara y finalmente se llega a Aldeanueva del Camino, siendo esta una de las etapas más bellas de la Vía de la Plata. El camino se despide de Extremadura en la localidad de Baños de Montemayor.

Desde Aldea nueva del Camino estamos en una etapa de transición pues a través de la Sierra de Béjar entramos ya en la Comunidad de Castilla y León. La mayoría de las etapas en esta región se van a definir por ser tranquilas, plácidas y solitarias puesto que apenas existen grandes desniveles. Solo la entrada a la región castellana comienza en ligero ascenso hasta el Puerto de Béjar a través de una calzada romana restaurada que nos lleva hasta el puente romano de la Malena.
Pasamos sin grandes desniveles por localidades como Fuenterroble de Salvatierra, San Pedro de Rozados y abordamos la subida y descenso del Pico de la Dueña  (1.165m), reservando víveres y fuerzas pues apenas hay servicios de restauración entre estas poblaciones. El paisaje continua entre bosques y dehesas y se vuelve algo más monótono al acercarnos a la ciudad universitaria de Salamanca que a través de su puente sobre el Río Tormes nos lleva hacía su impresionante casco antiguo lleno de edificios históricos que visitar.  
Desde Salamanca y hasta llegar a la siguiente ciudad importante, Zamora, avanzamos por cómodas pistas de tierra, bastante expuestas al sol, a veces próximas a la carretera y otras veces alejadas del tráfico, por pequeñas localidades como Castellanos de Villiquera, Calzada de Valdunciel, El Cubo de la Tierra del Vino y Villanueva de Campeán. El paisaje está dominado por extensas llanuras dedicadas al cultivo de cereales que nos llevan de nuevo a atravesar un puente para entrar en la ciudad de Zamora, en este caso medieval, y que permite atravesar el río Duero para adentrarnos en un auténtico museo de arte románico al aire libre, entre los que destacamos la catedral de Zamora, con su especial cimborrio, y la iglesia de Santa María Magdalena.
Saliendo de la ciudad atravesaremos la comarca Tierra del Pan que no puede recibir otro nombre debido a las inmensas extensiones de tierras dedicadas a este cereal. Pasado Montamarta, etapa bastante alterada por la construcción de la autovía A-66, el Camino nos lleva por el Embalse de Ricobayo, Fontanillas de Castro y Riego del Camino hasta llegar a la Granja de Moreruela. Aquí encontramos la gran bifurcación de la Vía de la Plata

• Hacia el norte: siguiendo hacia Astorga y continuando por Camino Francés  hasta Santiago de Compostela.

• Hacia el noroeste: siguiendo hacia Sanabria y Ourense por el llamado Camino Sanabrés. 

Nosotros nos dirigimos hacia Sanabria para entrar en Galicia por la provincia de Ourense. El paisaje se transforma poco a poco con mayor presencia boscosa y una orografía del terreno menos llana. Pasado Puente Quintos, sobre el río Esla, llegamos a Távara, donde disfrutar de su Iglesia, famosa por el códice Beato de Tábara y Santa Marta de Tera también con una importante iglesia románica donde se conserva la estatua en piedra más antigua de Santiago peregrino. 
Cada vez acusamos más los desniveles y la longitud de las etapas que pasan por Villar de Farfón, siguiendo el río Tera, donde el paisaje combina una vegetación de ribera con plantaciones de chopos; continuamos hasta Rionegro del Puente entre bosques mixtos de pinos, encinas y robles. Desde aquí la Vía de la Plata se embellece pero también se endurece pues la orografía obliga a subir y bajar continuamente. Ya en Puebla de Sanabria recomendamos visitar su casco antiguo de origen medieval.
Los desniveles de etapas anteriores nos han ido preparando para la subida al Puerto de Padornelo (1.365 m) que resulta cansada por la monotonía pero no por el desnivel. Atravesamos pequeñas poblaciones como Requejo, Padornelo y Lubián. En un entorno rural y montañoso muy agradable ascendemos de nuevo hasta el Alto de A Canda (1.265 m) por donde entramos en ya en la Comunidad Gallega. 

A Canda es el primer lugar que te encuentra en Galicia desde el cual accedes fácilmente a Vilavella. O Pereiro, O Cañizo y A Gudiña son otras poblaciones que te encuentras en este tramo montañoso de la Vía de la Plata. A Gudiña es el lugar donde se bifurca la Vía de la Plata en Galicia: una ruta discurre por Laza y otra ruta por Verín y Xinzo de Limia. 

VARIANTE POR VERÍN

La variante por Verín lleva hasta Lourenzo de Pentes, O Navallo y As Vendas da Barreira, y poco a poco se desciende por Fumaces al valle donde se ubica Verín, villa balnearia donde destaca su vino D.O. Monterrei, una de las 5 denominaciones de origen existentes en Galicia. Desde Verín el camino continúa, tras cruzar el río Támega, por un amplio valle hasta comenzar a ascender por Infesta y Rebordondo hasta la localidad de Xinzo de Limia, pasando también por Vila de Rei y Trasmiras. Xinxo de Limia, conocida por su carnaval, supone el fin de etapa. En este valle de A Limia discurre la etapa de hoy, y atravesando Sandiás, Piñeira de Arcos y Torneiros se llega a la villa de Allariz, uno de los conjuntos histórico-artísticos mejor conservados en Galicia, a orillas del río Arnoia. La última etapa te lleva por Roiriz y Seixalbo hasta Ourense, una de las ciudades más importantes de toda la Vía de la Plata.

VARIANTE POR LAZA

Si se sigue la variante de Laza, el primer pueblo de entidad que aparece es Laza, famoso por su ancestral carnaval, sin duda uno de los de referencia en Galicia. En el camino habrán quedado aldeas como O Campobecerros o Portocamba. Desde laza se accede pronto a Soutelo Verde, y por Tamicelas y Alberguería se camina por  Vilar de Barrio, Vilar de Gomareite, Bobadela y Cimadevila. Tras pasar estos núcleos de población se llega a Xunqueira de Ambía. Con escasos desniveles se llega a A Pousa y Ousende, y por las aldeas de Pereiras, A Zamorana y Reboredo esta variante se une a la Variante de la Via de la Plata que dejamos en A Gudiña.
Ourense es una ciudad especial, donde los puentes sobre el Miño y las fuentes de agua termal son los protagonistas. No te pierda la impresionante catedral de Ourense y su puente de origen romano, así como la animada vida de sus jardines y parques y las calles del casco histórico.
Desde Ourense se camina hacia Cea, conocida por su pan. Podrás hacerlo por Cudeiro, Tamallancos, Sobreira o Pazos o  a través de Castro de Beiro o Mandrás. Elijas una ruta u otra, ascenderás en el primer tramo de la etapa para luego caminar por bosques. Desde Cea, el camino continúa hasta Castro Dozón, y lo hace por a través de dos alternativas:

• La primera, y más recomendable, es la que a través de bonitos bosques te conduce al monasterio de Oseira, uno de los más conocidos en Galicia;

• La segunda opción, y menos recomendable, discurre por Piñor, y tiene más tramos de asfalto.

Desde Castro Dozón las dos variantes se unifican y se dirigen con paso firme a Lalín, concretamente a la Estación de Lalín; antes habrás descendido a verdes valles y caminado entre las aldeas de Puxallos y Pontenoufe. Desde la Estación de Lalín, se accede a Baxán, y desde allí a la aldea de A Laxe (es en este punto donde desemboca en la Vía de la Plata el Camino de Invierno). Desde A Laxe pronto se llega a la aldea de Transfontao, con una alternancia de bosques y prados, por senderos y pistas con poco tráfico. Estás ya en la antesala de Silleda. Desde aquí, en apenas 7 km se llega a Bandeira, tras haber caminado por un paisaje agrícola. Desde Bandeira, te espera una combinación de ascensos y descensos por pequeñas aldeas hasta llegar a Dornelas; después pasarás por San Miguel de Castro y desciendes hasta el seno del valle formado por el río Ulla. Tras cruzar el río, en Ponte Ulla, asciendes hasta Outeiro, en Vedra, Ya falta poco para Santiago de Compostela. Lestedo, Deseiro, A Susana y Piñeiro son los pueblos que te encontrarás en esta última etapa. El Pico Sacro, una de los montes más mágicos de Galicia, estará presente en este tramo. Finalmente descenderás la Calzada del Sar y cruzarás el puente sobre el río Sar, junto a la colegiata, y un último ascenso te llevarás hasta la preciada meta; la Praza do Obradoiro y la majestuosa catedral de Santiago.