Muchos peregrinos quieren comenzar el Camino de Santiago en diferentes épocas del año, pero todo depende de la comodidad y el tiempo que dispongan. Quieren planificar bien su desconexión antes de empezar.

Para nosotros una de las mejores épocas para hacer el Camino de Santiago a comienzo de la primavera. Sigue leyendo este post para saber las ventajas e inconvenientes de hacer el Camino de Santiago en marzo.

‘Marzo marzuelo, un día malo y otro bueno’

El Camino de Santiago en marzo

El tiempo mejora con el inicio de la primavera, en el que el peregrino evitará el frío intenso de los meses anteriores y el calor sofocante de los meses venideros. La primavera traerá consigo un cambio de estación, pero también un cambio de vida. Los animales que se encontraban durmiendo durante todo el invierno salen con los primeros rayos de sol, el mar se tranquiliza, de la nieve solo quedan restos… y los peregrinos vuelven paulatinamente a seguir las señales del Camino de Santiago: la flecha amarilla con sus bastones, su concha de peregrino y las ganas de llegar a Santiago de Compostela.

En efecto, ahora sí que te recomendamos cualquiera de las rutas oficiales del Camino de Santiago. Sobre todo porque puedes recorrer cada una de ellas con tranquilidad.

La primera experiencia peregrina en marzo

En las rutas hacia Santiago de Compostela del interior, la hibernación acaba y florecen las flores y las hojas de los árboles aparecen. Los restos de la nieve de un febrero inestable siguen apareciendo en tu camino, sobre todo en etapas que presentan un perfil muy alto. Para aquellos peregrinos más principiantes, que comienzan este camino en los últimos 100 km de Sarria a Santiago de Compostela, es preferible que inicien su viaje en esta época del año, ya que en este tiempo se disfruta de la soledad del invierno, pero con la calidez del verano. Uno de los riesgos que te puedes encontrar al hacer el Camino Francés en marzo es que no todos los albergues y hoteles están abiertos, pues abren en temporada alta. Otro inconveniente es que en Galicia el tiempo es impredecible.

Hacer el Camino de Santiago en marzo

El Camino Francés en marzo es una ruta estupenda para vivir la experiencia peregrina sin que se encuentre masificada.

Marzo y el contraste entre interior y costa

Tanto en el Camino Portugués como su variante por la Costa, desde Portugal, puedes encontrarte con temperaturas más altas que en el Norte de España. Como hemos dicho, cualquiera ruta es perfecta para realizar el Camino de Santiago en marzo. Incluso en esta época, podrás refrescarte con un baño. Aunque en su variante por la costa camines abrazando el mar, te recomendamos que lleves ropa de abrigo para las noches, ya que a bajas horas del día el calor desaparece.

El Camino Portugués y el cambio de su paisaje a la altura de las Rías Baixas

La Ruta Jacobea del Norte en marzo

Mar y montaña te esperan en este itinerario cultural declarado por la UNESCO como Itinerario cultural y Patrimonio de la Humanidad. Si comienzas a finales de mes, podrás maravillarte con sus hermosos paisajes, el mar salvaje y preciosas villas pesqueras que viven del Cantábrico. En ciertos puntos de las montañas del Camino del Norte en marzo encontrarás nieve, por lo que te recomendamos ropa que abrigue. Además, el Camino del Norte al tener montañas, es posible que, dependiendo del invierno y las lluvias, los senderos se desvanezcan o sufran daños. Así que ten cuidado.

Hacer el Camino de Santiago en marzo

En marzo, la Ruta Jacobea del Norte puede encontrarse dañada en algunos senderos por las lluvias en las montañas pegadas al mar Cantábrico

El Camino Inglés en marzo

El Camino Inglés puedes hacerlo en menos de una semana si lo que quieres es vivir la experiencia peregrina en poco tiempo. La ruta, llamada así por los distintos barcos que llegaban del Norte de Europa, se puede transitar en cualquier época del Año. Aunque te recomendamos que lleves equipamiento adecuado frente a las mojaduras: ropa impermeable. El Clima Atlántico se caracteriza por precipitaciones todo el año.

El color verde del Camino Inglés que puedes disfrutar de esta ruta en marzo y en pocos días.

Hacia el Fin del Mundo. El Camino de Santiago en marzo

La ruta hacia el Fin del Mundo es una buena opción para hacerla en marzo. Se trata de una ruta que es la prolongación de tu llegada a Santiago de Compostela, aunque también cabe la posibilidad de hacerla en reversa. Puedes encontrar verdes prados que comienzan a verse tras las lluvias del invierno, las vacas de las pacientes agricultoras que ansían esta época del año y, al final de la ruta, un Océano que impone. Al igual que el Inglés, se trata de un Camino de pocas etapas y que podrás hacerla si posees mucho tiempo.

Ojo con hacer estos Caminos de Santiago en marzo

Estos dos Caminos de Santiago te recomendamos que no lo hagas aún. Al tratarse de una ruta en el que te das baños de naturaleza, tras el frío helado del invierno y las intensas lluvias propias de un clima de montaña, los senderos se pueden llegar a encontrar intransitables y no encontrarás un compañero peregrino, salvo el o la más atrevido/a.  Además, los servicios que te ofrecen pueden no encontrarse operativos. Es mejor que esperes y que no te impacientes para hacer el Camino Primitivo y el Camino de Invierno.

Hacer el Camino de Santiago en marzo

Tanto el Camino de Invierno como el Camino Primitivo son dos Rutas Jacobeas que tienen los senderos afectados por las pasadas lluvias invernales.

Consejo: Vía de la Plata en marzo

Una de las rutas jacobeas más largas es la Vía de la Plata, ya que sale desde Sevilla, pasa por Cáceres y A Gudiña; y desde allí a Ourense y luego a Santiago de Compostela. Este Camino es perfecto para realizar en esta temporada, ya que las temperaturas son agradables, ni tanto frío como en invierno, ni tanto calor como en verano.

En marzo comienzan las fiestas

La alegría de la llegada de la primavera trae consigo las fiestas. Si hace el Camino de Santiago en marzo te encontrarás diferentes pueblos y ciudades donde vuelven a aparecer sus habitantes, los animales vuelven a pastar, la nieve se acumula y se transforma en agua y las puertas de algunos albergues y hoteles vuelven a abrirse para recibirte. Empieza la época de transformación y eso se celebra.

Lindos versos en Ferrol

Una de las fiestas que nos encontramos en el Camino Inglés, en su punto de partida, Ferrol, es la Fiesta de las Pepitas. Se trata de una celebración en el que las rondallas, parecidos a los tunos en cuanto a ropajes e instrumentos de cuerda, alaban a las mujeres ferrolanas bajo los balcones para luego juntarse y cantar valses y habaneros. Además, los hosteleros de la ciudad regalan los “bicos” un dulce típico con forma de corazón, un bizcocho cubierto de chocolate y relleno de naranja.

La Fiesta de las Pepitas en Ferrol, Camino Inglés, es una fiesta de Interés Turístico que puedes ver si haces el Camino en marzo

Una cita con la gastronomía gallega

En el Camino de Santiago Francés se celebra la Feria del Queso de Arzúa, una de las citas gastronómicas más importantes de Galicia. Se trata de uno de los productos más reconocidos de la cocina típica gallega. Cuenta con su propia Denominación de Origen Arzúa-Ulloa. La forma tradicional de elaborar este queso se mezcla con la vanguardia de los nuevas generaciones para crear nuevas experiencias.

Uno de los secretos a voces del Camino de Santiago es su gastronomía. Este es el queso D.O Arzúa -Ulloa, protagonista de la Fiesta del Queso de Arzúa.

 

Hacer el Camino de Santiago en marzo se caracteriza por ser una época donde la  actividad comienza a notarse. Una experiencia que te permitirá ver la nieve derritiéndose en puntos del interior, una brisa marina que te puede permitir el baño en zonas de costa, notar en la cara las primeras gotas de lluvia de la primavera y percibir el cambio de estación. Sin duda, la desconexión que esperas en el viaje será la acertada.

 

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